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sábado, 25 de agosto de 2012

Europa en Moto 2012 - Relato 5 - Subiendo de Suiza a Alemania



El día siguiente amaneció radiante, como si nunca hubiera llovido así que salimos de Andermatt recorriendo unos paisajes preciosos, con unas vistas que invitaban a quedarse.
Una Suiza soleada y preciosa

No tardamos en empezar a subir y bajar montañas otra vez, seguiamos viendo los bonitos paisajes suizos donde predomina el verde hasta que el entorno cambió, ya estábamos en las últimas curvas que nos quedaban antes de conquistar el Flüelapass.
En Suiza, entre Andermatt y Scuol

Paloma y Lola en el lago de Davos (Suiza)
Nos encontramos con un paisaje que nos parecia lunar, a lo mejor por la transformación del verde habitual al gris. Arriba del todo había dos oscuros lagos glaciares que espejaban las montañas que los envolvian ... sacamos unas cuantas fotos, probamos quesos y embutidos típícos en una especie de chiringuito que encontramos en  medio de la nada, compramos nuestras medallas (parches), la de Lola (pegatina) y empezamos a bajar el puerto.
Fue graciosa la percepción que tuvimos Paloma y yo de este paso... de total relajación!!! Lo subimos en tan buenas condiciones climáticas, con un sol tan radiante que practicamente no nos dimos cuenta cuando lo coronamos, pese a las series de curvas cerradas que tuvimos que afrontar y que se sucedian unas tras otras.  Esta vez, Paloma me dejaba que mirase hacia los lados y todo, mis michelines llegaron intactos a la cumbre... por Dios, el sol cuando sale en Suiza hace maravillassssss... :)
Lola subiendo el Fluelapass

Paloma y yo durante la subida del Fluelapass

Un puerto más conquistado... Oleeee :))

Nosotras en el lago del Fluelapass

Yo, florecitas y el otro lago del Fluelapass 

Bajamos el puerto, pero seguiamos entre montañas, entre muchas de ellas. Y despues de una larga jornada, cansadas y acaloradas llegamos a Scuol. Nos quedamos en un camping bien protegido por unas imponentes montañas de las que la más alta mantenía ese color gris del  Flüelapass y un aspecto que parecía como fundida y solidificada de repente. Era distinta al resto e impresionante.
Curvas de bajada del Fluelapass


Bajando el Fluelapass

Al día seguiente decidimos que nos deberíamos quedar una noche más, así tendríamos tiempo para relajarnos un poco lavar la ropa y remendarla. Dimos con una máquina cuyas instrucciones estaban en alemán, y ya sabeis lo poco intuitivo que es ese idioma... el caso es que se nos estaban terminando las monedas (las máquinas estas listillas sólo funcionan a base de monedas) y teníamos más de la mitad del programa elegido por delante... la providencia quiso que la última moneda se fuera al suelo así que, por no perderla, movimos el maquinón (era enorme) y ¡voila! encontramos una especie de  hucha "a cielo abierto",un montón de monedas caidas gracias a las cuales pudimos terminar el programa de lavado (¡toda una odisea!) y tomarnos luego dos cañas :)


Mansión Gaspar-Alameda instalada en Scuol

Paloma preparando el desayuno en nuestra terracita
Nuestra Bodega :))
Relajada y feliz en Scuol
En absoluto éxtasis en Scuol (no estoy para nadie)
Por esa región nos sorprendió además de los muchos moteros que lucen sus máquinas y disfrutan de las bien conservadas carreteras suizas, la cantidad de ciclistas de todos los "tamaños" (edad, sexo y condición) que nos vamos encontrando. Van con su bici cargada con alforjas (algunas llevan dos delante y otras dos detrás) y se instalan en el camping para pasar  la noche y salir a rodar al día siguiente donde nos las volvemos a encontrar. Un deporte duro sin duda... yo sigo prefiriendo las motos :)
Llevábamos muchos días en Suiza y decidimos seguir el viaje cruzando Austria por su región más occidenal, el Tirol. Nos pareció absolutamente preciosooooo... campos verdes, rios de color verde claro como el aguamarina, que atraviesan unas carreteras estupendas, como recién puestas y muchas montañas. Asi con los ojos "felices" entramos en Alemania, el sexto país de nuestra expedición, y lo hicimos conquistando un puerto más, el Fernanpass, dónde vivimos un momento mágico que nos puso los pelos de punta... nada más bajarnos de Lola, venia en dirección contrária un "comboi" de Goldwings, serian unas 20 motos, de todos los colores, algo realmente increíble, yo jamás había visto tantos de estos "monstruos" juntos. Un día tendré el gran placer de conducir una de estas máquinas.
Bajamos por la vertiente alemana hasta llegar a Fussen, un pueblo muy chulo (aunque muy turistico), el punto de partida elegido para nuestra ruta en este país, la famosa "Romantische Strasse" o Ruta Romántica, pero esta, ya os la contaremos en el siguiente relato.

Parte de nuestros "tesoros"... a por más :)))

Un super saludo a todos que nos acompañais durante nuestro viaje
Dany/Paloma

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