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sábado, 4 de agosto de 2012

Europa en Moto 2012 - Parte 2 /La perspectiva del Paquete


Nos vamos de Bedoues (Francia) con toda la ilusión porque vamos a cambiar de país, vamos a por el tercero! Lo hacemos por una ruta preciosa que nos sirve como despedida del Parque Nacional de Cevennés que tanto nos ha impresionado.

No hemos madrugado como hubiera sido necesario para llegar al tunel del Mont Blanc con luz, así que, sin agobios, decidimos hacer noche en Chambery. Tiene su gracia estar en una ciudad con el nombre de un barrio de Madrid... Aquí nos volvemos a encontrar con la vorágine del tráfico y con sus nervios, y con una cordialidad digamos que distinta a la de la población del parque, por lo que no tardamos en escapar hacia territorios menos "civilizados".

No quiero dejar de comentar que ya en Chamberý, cansadas y acaloradas y sin haber comido a penas, decidimos darnos un homenaje cenando en un restaurante con una bonita terraza. (Tampoco había mucho donde elegir ya que los horarios de los franceses, estamos descubriendo,  no coinciden con los nuestros, o al menos con los de Dany y los míos...) El caso es que tenía una carta que presumía de carnes y yo, con poca cabeza, me decidí por un Steak Tartar (en definitiva carne cruda). Y no se si por el frío, por el cansancio, por la propia carne o por la mezcla de todo ello amanecí más bien revuelta, y esto fue en aumento a lo largo de la jornada. Un desastre!

Cuando por fin Isabel, nuestra GPS, ( Dany es amiga de poner nombres a las cosas...) se aclaró Y nos sacó de la ciudad, con ese mal genio que le caracteriza /...GIRE INMEDIATAMENTE A LA DERECHA.../ fue por una carretera rápida y tranquila, no exenta de peajes, por supuesto, flanqueada por unas colosales montañas con unas paredes  verticales  que impresionan. Hasta que no te encuentras cerca de ellas puede que creas que has visto montañas, pero estas dimensiones son otra cosa!!

Siguiendo los letreros hacia Chamonix, por una carretera estrecha pero con buen firme y los quitamiedos convenientemente dispuestos, al terminar una curva de repente apareció...  Una impresionante cumbre blanca y brillante que contrastaba con los picos de alrededor. Era el mítico e impresionante Mont Blanc (Monte Bianco para los italianos, como más tarde descubrimos). Solo el hecho de verlo tán y tán blanco, dominando desde su altura, te sobrecoge y te atrapa, no puedes dejar de mirarlo...

Vamos a pasar por el tunel del Mont Blanc y no imaginais el agobio cuando vemos una tremenda fila de camiones  entremezclados con muchísimos coches y furgonetas, Moto solo ví la nuestra. El caso es que hay que ascender la montaña hasta llegr a la boca del tunel y con tanto tráfico la pobre Dany resoplaba cada vez que nos enfrentabamos a una curva cerrada, con pendiente y llena de coches que nos hacían circular a "dos por hora" (despues de esto la carrera lenta del cuarto encuentro de moteras de Barcelona habría tenido otro color... El año que viene seguro que el reloj es nuestrooo!!)
"A toda leche..."
Durante el ascenso hacia el tunel vimos cosas llamativas como la idea llevada al extremo de llevar la casa a cuestas... y cosas sorprendentes  (fotos a continuación, casi siempre una imagen vale más que mil palabras).
Cada cosa en su sitio...

Eso que te cuentan los libros y que puedes  ver en fotos siempre con la duda de que lo hayan adornado, resulta que es cierto, el hielo es azul.  Al terminar una de las curvas nos encontramos de frente con el extremo de la lengua de un tremendo glaciar. No creo que las fotos que le hice en marcha le hagan justicia al precioso  color azul que se apreciaba en las partes del hielo más próximas a la tierra. Aparecía como un azul intenso entre turquesa y ultramar, medio oculto entre las ramitas y restos de roca que va arrastrando por su contorno, pero claramente visible... También nos llamó la atención unas formaciones picudas a las que llamamos "las papilas gustativas" de la lengua... muy impresionante!!
Las "papilas gustativas" de una de las lenguas del Mont Blanc

Tras cruzar el túnel del Mont lanc

Primeras vistas de Italia

Llegamos por fin a la boca del tunel y  vaya "cuchillazo" nos han metido por cruzar frontera por el famoso túnel, 25,80 EURAZOSSSSSSSSS.

Nada más  llegar a Itália nos enteramos de como conducen los italianos... no hacen ningún caso a las limitaciones de velocidad y algún camionero estuvo a punto de llevársenos por delante...  ¡¡¡ menudo animal !!! Pero eso ya es otra historia, ya os contaremos.

1 comentario:

  1. pero tú dale caña que no mire mucho el paisaje que sino os la dais. En Italia y Egipto un lujo conducir, es como un video juego que ves venir de frente a los marcianitos.

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